Película en 16 mm, 3:40 minutos
1. Cuando en algún momento del tercer cuarto de la década de los noventa Fabio Kacero empieza a hacer(se) “el muertito” en inauguraciones en galerías y museos de Buenos Aires, la mayor parte de las obras que hacen él y su radio de pares es objetual. Artefactos mestizos que por su rareza o anormalidad evaden tendencias artísticas y preceptivas teóricas y, a la vez que se vuelcan sobre sí mismos, dan a ver modos de existencia y corporalidades hasta entonces desconocidas por ese medio social. En este punto, tanto las películas gráficas y los almohadillados de Kacero como las esculturas de Pastorini o Bairon o Giron o Harte, como las maquetas y muñecos de Gordín o las pinturas y collages de Londaibere y Pombo o la taxidermia de Costantino señalan recurrencias transversales tanto a las estéticas que entre ellxs mismxs se hacían predominantes –emblemáticamente, confusamente, la “del Rojas”–, como a la idea de una época, de un tiempo unitario.
Historial de la obra:
(2014) Ingreso a la colección