“Las esculturas e instalaciones de nubes surgen de una investigación artística de larga data: Cloud Cities, una propuesta para una nueva forma de urbanismo, una propuesta para los habitantes aéreos. Estas obras de arte en forma de racimo se componen de una serie de módulos interconectados, construidos con paneles negros y reflectantes, formando constelaciones a partir de estructuras geométricas inspiradas en la estructura de Weaire-Phelan, que evocan las burbujas de espuma o pompas de jabón. Las superficies reflectantes e iridiscentes de los módulos se convierten en complementos iluminadores del entorno natural en el que se instala la nube, redirigiendo y expandiendo los reflejos del cielo y sus patrones climáticos siempre cambiantes y que difuminan los límites. Algunas de las nubes tienen estructuras en forma de red que resuenan con los hábitats tejidos de las arañas y la red cósmica. Esta analogía da lugar a imágenes de la estructura del universo observable, recordándonos que todos estamos flotando en nubes cósmicas de galaxias, que son los campos de inspiración perfectos. Estas formas de nubes albergan delicados filamentos entrelazados en un sistema complejo. La metáfora adicional considera constelaciones de cuerpos celestes cósmicos y su eterna impresión de ‘tiempo profundo’. Visualmente transparente, arroja luz sobre nuestro propio ser en la Tierra, interconectado global y universalmente”.